lunes, 27 de octubre de 2014

HÁPAX

¡Una palabrita rara para empezar la semana! ¡Pero rara, rara...!

Hápax, del adverbio griego ἅπαξ, es, en lexicografía o en crítica textual, una voz registrada una sola vez en una lengua, en un autor o en un texto. ¡Podríamos decir que son palabras casi únicas!

Descubrimos el vocablo gracias a esta entrada sobre frecuencias lingüísticas de los siempre sorprendentes Un Arácnido Una Camiseta; en ella juegan con el Frecuentímetro de Molino de Ideas y lo explican perfectamente así que no nos vamos a enrollar demasiado...

Lo que sí hemos hecho es analizar con el Frecuentímetro los términos publicados por la Ensalada para ver si cumplimos con uno de nuestros propósitos, el descubrimiento de palabras extrañas, y hemos observado algunas circunstancias curiosas. En los tres años de vida de esta bitácora hemos publicado más de treinta términos hápax; algunos más mundanos, como resistero, gurrumino o ablandabrevas, y otros más elevados y poéticos, como nefelibata, hipóstilo, volitar, tetragrámaton o santolio (famoso por los recientemente aceptados apechusques). Y el más español, ¡la virgulilla de la eñe! Es llamativo que sean hápax las albricias pero no las zapatetas, y aún más llamativo que no se clasifiquen como hápax otros términos singulares publicados por estos lares, como kirieleisón, asperges o katipunan...

De ahora en adelante nos propondremos en la Ensalada calibrar el grado de rareza de las nuevas publicaciones, como un control de calidad lingüístico con la herramienta de los expertos.

¡Ánimo con el lunes! ¡Os deseamos una semana hápax, una semana única!

martes, 21 de octubre de 2014

PINGÜE / PINGUE

Llevamos unos días bombardeados a todas horas con las "tarjetas opacas", esas tarjetas bancarias con las que unos todopoderosos consejeros de banca rascaban una importante propinilla, no muy legal, que añadían a unos importantes salarios, no muy éticos. Así, acumularon pingües beneficios en sus cuentas corrientes pero dejando que la economía familiar de los clientes pingue de un hilo...

Por eso se nos ha ocurrido dedicar la entrada de hoy a este término de apariencia tan peculiar. Pingüe, del latín pinguis, significa de forma genérica "abundante, copioso, fértil", aunque en la mayoría de las ocasiones adopta un matiz económico y lo escuchamos asociado a ganancias, ingresos... ¡Pero veremos que tiene más chicha!

Algo que no es tan conocido es su primera acepción. Este vocablo también puede significar: "craso, gordo, mantecoso"; quizá de este significado se haya hecho extensivo el de la abundancia...

Eso sí, ¡atención a la diéresis! Si os olvidáis de ella os arrastrarán los aires mediterráneos... Un pingue, de origen incierto según el DRAE, es una "embarcación de carga, que se ensancha en la bodega para que quepan más géneros"; suponemos que tendrá unos pañoles muy amplios.
La wikipedia aporta una descripción algo más pingüe del pingue. Dice que es una embarcación latina parecida al jabeque, con remos y velas (cuadras y latinas), muy utilizada en las costas italianas. ¡Izad las velas para seguir surcando el océano del castellano!

domingo, 12 de octubre de 2014

DALIND

Seguimos con los problemas de tiempo pero con las mismas ganas de conocer nuevos vocablos. Por ello, tenemos que actualizar incontinenti, prontamente, como en la entrada anterior.

Para seguir esta línea de continuidad, vamos a insistir en los latinajos; aunque el término de hoy parece casi germánico... Dalind, del latín de ad ille inde, es un adverbio de lugar marcado en el lexicón académico como 'antiguo' y que significa "de allá".
Aunque la web de la Real Academia no indica nada el respecto, esta palabra tan llamativa podría desaparecer en la próxima actualización del DRAE según otras fuentes, como este enlace de El País. Lo descubriremos en pocos días; por si acaso, antes de que pase al más allá haciendo honor a su propio significado, hemos querido dedicarle un rinconcito en nuestra alacena.