jueves, 21 de febrero de 2013

BÓLIDO

La palabra que traemos hoy no resultará extraña ni desconocida; tampoco parece especialmente bella, aunque su puntito como esdrújula no se lo podemos negar... Pero si le hemos dedicado esta entrada es por estar de plena actualidad.

Un bólido -del francés bolide, este del latín bolis, -ĭdis 'meteoro', y este del griego βολίς 'arma arrojadiza, tiro'- es un "vehículo automóvil que alcanza extraordinaria velocidad, especialmente el que participa en carreras". Fácil y habitual, ¿no?

Pero aparte de los que compiten en los circuitos automovilisticos, y en España también en los aeropuertos, hay otros bólidos que están de moda en los cielos del mundo y que ocupan la segunda acepción en el DRAE: "masa de materia cósmica de dimensiones apreciables a simple vista que, con la apariencia de un globo inflamado, atraviesa rápidamente la atmósfera y suele estallar y dividirse en pedazos".
Cheliábinsk ; 15 de febrero de 2013
Parece que los astros se han puesto de acuerdo últimamente. A punto de acabarse el mundo hace unos días -otra vez- por el asteroide que más se ha aproximado a la Tierra sin colisionar, los telediarios nos han bombardeado con las imágenes del bólido que ha causado centenares de heridos en Rusia y recuperando los vídeos de otro más cercano e inofensivo, sobre Madrid.

La fina línea que separa meteoritos, bólidos y asteroides nos queda en otra dimensión y se la dejamos a los expertos. Nosotros nos conformamos con haber alcanzado la órbita de los 50 000 visitantes. ¡Estratosférico para nuestras pretensiones!

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