martes, 28 de agosto de 2012

RESILIENCIA

Volvemos de vacaciones y nos encontramos con una noticia tan gratificante como inesperada. Ensalada de Palabras ha ganado el Miniconcurso de Microrrelatos Ambientales organizado por nuestras didácticas amigas de Frascuela, junto a las que celebramos el Día Internacional del Reciclaje aprendiendo la importante diferencia entre reciclar y reutilizar.

Muy agradecidos por la distinción a la Plumilla de Oro Sostenible y a la espera del regalito cultural, os mostramos nuestro microrrelato vencedor:
"22.000 años después del holocausto nuclear germinaron los primeros brotes verdes entre escombros radiactivos, polinizados por una suerte de insectos primitivos. GAIA resurgía, aunque nadie estaba allí para contarlo."
Para dar un toque de atención frente al enfoque etnocentrista tan extendido en la sociedad actual, el relato se apoya en la resiliencia -término que introducimos hoy- y en la Hipótesis Gaia de James Lovelock, que considera el planeta Tierra como un superorganismo vivo autorregulado a escala planetaria.

Resiliencia es una nueva propuesta de la Real Academia para la próxima edición del Diccionario. Su primera acepción, en el campo de la psicología, define la "capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas", mientras que la segunda, en el ámbito de la mecánica, se refiere a la "capacidad de un material elástico para absorber y almacenar energía de deformación". Sin embargo, recientemente se ha extendido su uso al campo de la ecología, aludiendo a la capacidad de un ecosistema para restituirse a sí mismo a su condición original después de estar expuesto a una perturbación externa, pero esta acepción no ha sido propuesta por la Academia.

Gracias a conceptos como este, los más pesimistas podemos conservar un aliento de esperanza respecto al trato devastador del ser humano para con nuestro planeta...

viernes, 24 de agosto de 2012

IATROGÉNICO/A / IDIOPÁTICO/A

Hoy, por el mismo precio, podéis descubrir dos nuevos términos y una recomendación de lectura. ¡Oferta de verano!

La recomendación literaria es "Los renglones torcidos de Dios", de Torcuato Luca de Tena. Un relato magistral sobre los recovecos de la mente humana y sus desventuras en un manicomio. Engancha desde la primera a la última página, ¡no dejéis de leer esta obra maestra en cuanto tengáis oportunidad! 
En este novelesco ambiente médico hemos descubierto la primera de las palabras: iatrogénico/a, del griego ατρς, médico, -geno e -ico, recogido por el DRAE. Se dice, en el ámbito de la medicina, de toda alteración del estado del paciente producida por el médico. Buscando una referencia más específica nos encontramos con el Diccionario médico de la Clínica Universidad de Navarra, que define iatrogénico como "que produce iatrogenia [patología producida por intervención médica]". En cualquier caso, un término poco conocido para designar una realidad más extendida que su propio nombre, desafortunadamente; desde el más absoluto desconocimiento de la terminología de la medicina, quizá lo podríamos asemejar a lo que se ha dado en llamar "complicaciones" o "negligencias médicas"...
El descubrimiento de este primer vocablo nos ha recordado otro algo más usual que quizá sí os suene, aunque, sorprendentemente, no esté recogido por la Real Academia: idiopático/a. Procede del griego διος -propio, particular- y πάθος -padecimiento, sufrimiento-, y todo el mundo conoce el concepto y lo ha sufrido en sus propias carnes, nunca mejor dicho. 
A quien más o quien menos su médico le ha dicho que "eso es un virus" o le ha prescrito "un par de días de reposo a ver si se te pasa", o incluso le ha recetado un medicamento opuesto al recetado anteriormente, haciendo suya la técnica del ensayo y error. En lenguaje de la calle sales pensando que no tiene ni pajolera idea de lo que te pasa, pero en realidad padeces un trastorno idiopático
Según el Diccionario médico citado anteriormente, idiopático se dice de cualquier proceso o síndrome con varias causas posibles conocidas, pero que, en el caso concreto que se estudia, se desconoce la causa específica, porque no se puede demostrar ninguna de las posibles causas; es un diagnóstico de exclusión. De esta definición se deduce que, a medida que la medicina y los avances científicos se producen en relación a una enfermedad, más causas radicales se descubren y el porcentaje de casos designados como idiopáticos decae. 
Algún día desaparecerán completamente este tipo de casos pero no hará falta eliminarlos del Diccionario, la Academia se ha puesto la venda antes de la herida...

lunes, 20 de agosto de 2012

JÁNDALO/A

Tras unos días de desconexión del ajetreo urbano y una breve pero acogedora estancia en tierras andaluzas, volvemos a la carga con dos regalitos para los seguidores de la Ensalada.

El primero es esta postal veraniega, inspirada en las sopas de letras, culinarias y playeras. :-D

El segundo, evidentemente, tenía que ser un nuevo ingrediente para vuestras recetas lingüísticas. Como diría Raphael, ¡es jándalo!

Nos indica el DRAE que jándalo/a es un adjetivo coloquial que se dice de los andaluces por su pronunciación gutural. Su etimología es peculiar e intuitiva, para los más creativos; procede de andaluz pronunciado burlescamente. Además posee una acepción regional afín; en Cantabria se refiere a la persona que ha emigrado a Andalucía y regresa a su tierra.

A pesar de lo que diga la Real Academia acerca de la pronunciación gutural y burlesca, nos parece un apelativo cariñoso y desenfadado para referirse a este acento sureño tan simpático. ¡Olé!

miércoles, 15 de agosto de 2012

ACAPARROSADO/A

¡Pongamos un poco de color al verano del hemisferio boreal!

El color de hoy no resulta excesivamente extraño. Parece demasiado intuitivo, ¿verdad? Algo de color rosado, en distintos tonos o capas... Pero no siempre las cosas son lo que parecen, tampoco en el mundo de la lingüística.
La Real Academia nos aclara (o no) que algo acaparrosado/a es algo de color de caparrosa. Bueno, tampoco es tan grave... ¡Sepamos qué es la caparrosa y de qué color es y fin del asunto!

Para el DRAE, caparrosa, término de origen incierto, es el nombre común a varios sulfatos nativos de cobre, hierro o cinc.
Según esto, debiéramos suponer que estos sulfatos tendrán un color común que resuelva el enigma, ¡pues no! La definición del Diccionario continúa y recoge varias formas de caparrosa que se diferencian, precisamente, por colores. A saber:
  • Caparrosa azul: sulfato cúprico, empleado en medicina y tintorería.
  • Caparrosa blanca: sulfato de cinc.
  • Caparrosa roja: variedad de la verde, roja o amarilla de ocre.
  • Caparrosa verde: sulfato ferroso, usado en tintorería.

En definitiva, cuando tengáis que definir un color que no veáis muy claro, siempre -casi siempre- podréis decir que es acaparrosado. ¡¡Difícil será que no exista un sulfato con ese color...!!

martes, 7 de agosto de 2012

AÑUSGARSE

Hoy traemos una serie de verbos poco deseables pero muy sonoros y expresivos.

El protagonista, añusgarse, del latín *innodicāre, derivado de innodāre 'anudar', posee dos acepciones en el DRAE. En primer lugar una definición curiosa, con ejemplo metafórico incluido: "atragantarse, estrecharse el tragadero como si le hubieran hecho un nudo". (¿De verdad era estrictamente necesaria esta jocosa aclaración?). Por otra parte, también puede significar "enfadarse o disgustarse".
Aunque no es un término marcado geográficamente, tampoco es una voz muy extendida. Sí es frecuente su uso en nuestra tierra extremeña, y así lo plasmó el mítico grupo Extremoduro en una de sus letras -aunque ellos dicen añurgarse, una variedad no admitida-. Sin embargo, en diferentes regiones españolas se utilizan otros localismos, como nos ilustran algunos reputados expertos: Fran nos aporta el uso de empapizarse en Asturias y León y Germán el de engolliparse en Andalucía, aunque este uso tampoco está restringido geográficamente en el Diccionario.

Este problema parece que no lo tiene un tal Stevie Starr, ni el de atragantarse ni el de disgustarse. Y si no, juzgad vosotros mismos...

Visto lo visto, sólo nos queda desearos que no se os "añusgue" ni se os "empapice" ni se os "engollipe" este caluroso agosto!!

viernes, 3 de agosto de 2012

¡¡ALBRICIAS y ZAPATETAS!!

Una exclamación de júbilo para dar la bienvenida a una pareja de ensaladeras recién llegadas... Supimos de su existencia cuando conocimos el término mielgo/a y, unos meses después, os podemos presentar a Ana y Marina -hemos preferido salvaguardar su intimidad pero os podemos mostrar en exclusiva una de las imágenes más recientes con su mami-. ¡¡Román, Bea, ENHORABUENA, os lo habéis currado!! ¡¡Y más que os lo vais a tener que currar a partir de ahora...!!
Y claro, como no podía ser de otra manera, teníamos que recibirlas con unos términos acordes a la situación. "Albricias y Zapatetas" es una expresión frecuente en las historias de los gamberros Zipi y Zape; reflejaba la sorpresa y alegría de don Pantuflo y doña Jaimita cuando sus mielgos hacían una buena obra o traían buenas notas del cole -cosa que tampoco era muy habitual-, pero ¿cuál es el significado concreto de estos vocablos?
Albricias, del árabe hispánico albúšra, y este del árabe clásico bušrà, hace mención al regalo que se da por alguna buena nueva a quien trae la primera noticia de ella o al regalo que se da o se pide con motivo de un fausto [feliz, afortunado] suceso; también se puede utilizar como interjección para denotar júbilo.

Zapateta es el golpe o palmada que se da en el pie o en el zapato, brincando al mismo tiempo en señal de regocijo, o una cabriola, el brinco que dan quienes danzan, cruzando varias veces los pies en el aire; de la misma manera, puede ser utilizada como interjección para expresar admiración.
Una vez sabido esto, si queréis, podéis combinar ambas expresiones para manifestar vuestra admiración y júbilo por la buena nueva, pero también podéis interpretarlas literalmente por separado y hacer unas cabriolas de alegría mientras preparáis las albricias para los padres primerizos y para los mensajeros cibernéticos...