jueves, 24 de mayo de 2012

ABSURDEZ

¡¡No creáis que nos hemos olvidado de vosotros esta semana...!! Es cierto que las obligaciones nos apremian, pero pensar eso sería una tontería, una estupidez, una necedad... ¡simplemente una bobada! ¡¡Lo que no podría ser es una absurdez...!!

Por eso es precisamente absurdez nuestra PalabraIncorrecta de hoy, ¡porque no existe! Qué absurdo, ¿no? La Real Academia no admite este término, escuchado con bastante frecuencia aunque generalmente en círculos coloquiales. Así lo demuestran las 77.000 referencias en Google, muchas de ellas de blogs, opiniones y comentarios e incluso algunas que versan precisamente sobre la inexistencia de la palabra. Únicamente hemos encontrado una referencia "seria" en EuropaPress, pero entrecomillan el vocablo en boca del primer ministro francés por lo que no podemos saber si es problema del redactor o del traductor...

Absurdo: todas las acepciones en una
Pero entonces ¿Cómo hay que referirse a algo que es contradictorio, extravagante y que no tiene sentido? En definitiva, algo que es absurdo. ¿Cuál es el sustantivo? Pues es fácil, ¡más de lo que parece! Tenemos dos opciones: la primera, así, tal cual, ya que absurdo/a está recogido en el DRAE como adjetivo y como sustantivo [dicho o hecho irracional, arbitrario o disparatado]; la segunda, más divertida y sorprendente, es como lo haría un niño pequeño, utilizando otro de los sufijos regulares habituales -siguiendo el mismo proceso que da lugar a "se ha rompido" o "no cabo"- para formar absurdidad. Procede del latín absurdĭtas, -ātis y, aunque no lo creáis, el Diccionario lo define como cualidad de absurdo o directamente como sinónimo de absurdo.

Una de las mejores fuentes de absurdos del momento es ElMundoToday, desopilantes y actuales, -por cierto, hoy dedican una noticia a la RAE-, aunque, en estos tiempos, echando un vistazo a la prensa seria también se encuentra una buena ración diaria de absurdidades; ¡¡bien podrían ser absurdeces para que no estuvieran admitidas!!
Y no podíamos dejar de citar otra muestra de este humor absurdo e inteligente, más humilde pero igual de tronchante, el Culoblog, (geniales las entradas de "la fiesta del corcho" o la de "algún día quemaré esta empresa", por ejemplo). Desde la Ensalada, queremos aprovechar esta absurda entrada para reclamar a Iván su resurrección. ¡¡Paradus Máximus, vuelveeeeee!!

6 comentarios:

  1. Qué sorpresa la referencia! Pues no me acordaba de todas las chorradas que escribí en mi blog. Me he leído "la fiesta del corcho" y me he reído bastante! Me cuesta creer que escribiera algo así. Es curioso. Igual tendría que volver a escribir chorradas...
    Por cierto, que hablando de "absurdeces", me estoy leyendo "La conjura de los necios" y ahí hay unas cuantas. Me esta dejando loco ese libro.
    Por cierto, que no sabía que "absurdez" está mal dicho. Ahora cuando lo use asumiré las consecuencias como un hombre.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto, cuanto por cierto he puesto, no?

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por la información, personalmente estaba buscando absurdeces, pero aún así, me sonaba también mal el término absurdez,
    por lo que has corroborado mís sospechas para lo referido.

    ResponderEliminar
  4. Tenéis que usar un buen diccionario: www.angelmariaramos.net/#!/descargar

    ResponderEliminar
  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  6. Diez años después, el palabro sigue empeñado en abrirse vía a codazos en el lenguaje coloquial, por mucho que no acabe de lograrlo. Y que así siga la cosa, con suerte.

    Personalmente, me parece un despropósito insufrible que ilustra a la perfección uno de los grandes paradigmas representativos de nuestra sociedad contemporánea, esto es, ese síndrome de superioridad ilusoria que parece estar convirtiéndose en un rasgo elemental común entre un porcentaje nada despreciable de la masa social y que, encima, se contagia por ósmosis y se extiende como la pólvora encendida a causa y por culpa de la inexplicable
    popularidad de figuras influyentes sin oficio pero con beneficio (y bastante más del que merecen, además, habida cuenta de la dudosa calidad de sus capacidades comunicativas) que contribuyen a extender y popularizar entre su audiencia auténticas aberraciones semánticas, morfosintácticas y de otras índoles pertinentes y que esta última asume acríticamente como correctas por mor, simplemente, del aplomo con que la figura carismática de turno las larga.

    Así nos luce el pelo. La biblioteca de Alejandría en el bolsillo y un desagüe intelectual entre la frente, la nuca y las dos orejas, el perfecto retrato del Hombre (pos)Moderno. Twenty-first Century Boys. No sé cómo nos va a ir con la inteligencia artificial, pero cuesta mucho rebatir el hecho evidente de que la natural lleva ya un par de lustros por lo menos, y estoy siendo generoso, convirtiéndose en un bien más escaso que las tierras raras.

    *Editado (o corregido, borrado y vuelto a compartir, por ser preciso) por ortografía.

    ResponderEliminar