jueves, 26 de abril de 2012

DERELICTO/A

¡Ya estamos aquí de nuevo! Aunque haya podido parecer un blog derelicto durante unos días, ¡¡nada que ver!!

Laura, nuestra ensaladera más dicharachera, nos aporta este curioso término, aunque no se quiera atribuir el mérito. ¡Gracias por acordarte de la Ensalada durante esas didácticas partidas de Trivial!
¿Por qué no es un blog derelicto? Derelicto/a es un artículo nuevo para la próxima edición del DRAE y se define, en el ámbito del derecho, como "dicho de una cosa: que ha sido objeto de derelicción". Nos hemos quedado in albis, así que vayamos a la raíz: derelicción es el "abandono de una cosa con ánimo de poner fin a la propiedad que se ostentaba sobre ella". 
Aunque la Academia no lo especifica, ambos parecen proceder de derelinquir, una forma desusada para "abandonar, desamparar" derivada del latín derelinquĕre. Es curioso que un término en desuso genere una entrada nueva en el Diccionario...
El ejemplo más claro para estas definiciones parece el de un coche viejo que haya sido abandonado por el propietario, evitando así el papeleo y librándose de apoquinar el pago de algunas tasas. No se nos ocurren otros ejemplos susceptibles de sufrir derelicción; quizá por analogía las mascotas, desgraciadamente, aunque nos negamos a englobarlas en la categoría de "cosa".

¿Y cómo se llega a descubrir estos términos? Al parecer, todo empezó con el debate sobre la denominación de un barco hundido.
La forma más común es pecio. Se escucha con relativa frecuencia en los medios y, sin embargo, hemos constatado que su uso no es del todo correcto. Se define como "pedazo o fragmento de la nave que ha naufragado" o "porción de lo que ella contiene", pero ¿si la nave ha naufragado entera no sirve esta palabra? Además tiene una tercera acepción no menos sorprendente: "derechos que el señor del puerto de mar exigía de las naves que naufragaban en sus costas", una especie de "quien contamina paga" que se agenciaba un tal señor del puerto.
American Star (Fuerteventura)
Por otra parte, existe el término derrelicto, del latín derelictus, que alude al buque u objeto abandonado en el mar. Nos ha llevado hasta la curiosa palabra de hoy y podría ser la forma más correcta de referirse a una nave íntegra, pero no se aclara si debe estar sumergida... ¡¡Así que nos vamos a quedar con la duda!!

¡Tranquilos que no hay derelicción a la vista en el blog! No hemos abandonado nuestra curiosidad por descubrir nuevas palabras, ¡seguimos investigando sobre vuestras aportaciones para compartirlas con el resto de ensaladeros!

miércoles, 18 de abril de 2012

Epónimos (7ª parte)

¿Los echábais de menos? Aquí está la primera ración primaveral de epónimos:
  • Mayólica (del italiano maiolica, alteración del latín Maiorĭca, Mallorca, donde tuvo principio esta manufactura). Loza común con esmalte metálico, fabricada antiguamente por los árabes y españoles, que la introdujeron en Italia.
  • Carlota (de Carlota, esposa de Jorge II de Inglaterra). Torta hecha con leche, huevos, azúcar, cola de pescado y vainilla.
  • Chirinola (de Ceriñola, batalla librada junto a la ciudad italiana de Cerignola por franceses y españoles en 1503). Reyerta, pendencia. Disputa, discusión. Conversación larga. Juego de muchachos parecido al de los bolos. Cosa de poca importancia. En Andalucía, coloquialmente, cabeza humana. 
  • Chupachús o chupa-chup o chupa-chups (de Chupa Chups, marca registrada). Caramelo de forma esférica, con un palito que sirve de mango para poder chuparlo
  • Daguerrotipo (de L. Daguerre, 1789-1851, pintor y físico francés, su inventor, y de tipo). Daguerrotipia [arte de fijar en chapas metálicas, convenientemente preparadas, las imágenes recogidas con la cámara oscura]. Aparato que se empleaba en este arte. Retrato o vista que se obtenía por los procedimientos de dicho arte.
  • Tafilete (de Tāfīlālt, región al sudeste de Marruecos). Cuero bruñido y lustroso, mucho más delgado que el cordobán
  • Tartufo (por alusión a Tartufe, protagonista de una comedia de Molière). Hombre hipócrita y falso
  • Erostratismo (de Eróstrato, ciudadano efesio que, en el año 356 a.C., incendió el templo de Ártemis en Éfeso por afán de notoriedad). Manía que lleva a cometer actos delictivos para conseguir renombre
(continuará...)

sábado, 14 de abril de 2012

JERA

Ayer estuvimos en un gran concierto de un crack, Jere. Savia nueva en la música española; Con una pizquina de lo mejor de Albertucho, Estopa, Poncho K o Elbicho, a lo que añade su toque personal y unas letras muy trabajadas, para crear magníficos temas como este:

Pues bien, este par de ensaladeros tenía que ponerse manos a la obra para buscar algo de interés lingüístico al respecto. El nombre del grupo -improperios- era una buena opción, pero nos hemos decidido a indagar sobre el artista. Jere no se encuentra recogido en el Diccionario Académico, pero sí aparece su forma "femenina".
La RAE define Jera como regalo, que es lo que fue precisamente el concierto de ayer. Sin embargo, descubrimos que no se refiere a las definiciones de regalo como lo entenderíamos la mayoría de los mortales: "dádiva que se hace voluntariamente o por costumbre" o "gusto o complacencia que se recibe"; sino a dos acepciones no tan conocidas: "comida o bebida delicada y exquisita", como indica su peculiar etimología procedente del francés [bonne] chère, [buena] comida, y "conveniencia, comodidad o descanso que se procura en orden a la persona".

Además, como curiosidad, jera tiene un homógrafo regional, derivado del latín diarĭa. En Extremadura representa una yugada -el espacio de tierra arada en un día-, en Salamanca es una "obrada, jornal", mientras que en Zamora se refiere a una "ocupación, quehacer".

Pero, ¿qué queréis que os digamos? Si nos dan a elegir una buena jera para un sábado, o para cualquier otro día de la semana, nosotros nos quedamos con el primer origen, una comida exquisita o un descanso personal, antes que con un jornal de un día entero. Eso sí, cualquiera de ellas con unos temitas de Jere de fondo!!

lunes, 9 de abril de 2012

PROPAROXÍTONO/A

La génesis de esta página fue algo anecdótico, un pálpito casi quimérico, como un magnífico entretenimiento de dos lunáticos... Ahora, mirando al pretérito, sentimos incluso un ápice de vértigo por esta vorágine!!

Iniciábamos con mucho ímpetu esta bitácora sobre términos enigmáticos, humorísticos y metafóricos de distintos ámbitos, géneros y temáticas: terroríficos, gastronómicos, biológicas, cromáticos, médicos, meteorológicos, incluso equívocos. ¡Una auténtica miscelánea con todos sus ajilimójilis!
A lo largo de este período os habéis convertido en cómplices y partícipes de esta ágora didáctica y de la épica búsqueda de la incógnita semántica, sirviéndonos de brújula y estímulo académico para superar los múltiples obstáculos alfabéticos. Sumergiéndonos en lo más recóndito de la lingüística nos encontramos súbitamente ante el centésimo capítulo!! ¡Recórcholis!¡Carámbanos!
Durante esta época habréis percibido nítidamente que somos fanáticos del léxico esdrújulo, con sonidos melódicos, estrambóticos, melancólicos... ¡Música para nuestros tímpanos!

Lógicamente, como no podía ser de otra manera, celebramos nuestra efeméride con máximo júbilo dedicándole este título irónico.
Proparoxítono/a es un término críptico, con un origen etimológico clásico -procede del griego προπαροξύτονος, antes-, pero en realidad es un sinónimo poético de "esdrújulo/a", esos característicos términos cuyo acento prosódico recae sobre la antepenúltima sílaba.

Navegando por la red informática hemos encontrado una simbólica estadística acerca de las palabras proparoxítonas. Al parecer, según el cálculo de este blog, existen en la práctica 5.975 esdrújulas, lo que supone un 6,9% del total de términos del DRAE. ¡Cáspita! Siendo un porcentaje mínimo, este dato tan gráfico representa un catálogo único de palabras fantásticas, cercanas a lo feérico.

Y tras este paréntesis numérico, únicamente nos queda agradeceros vuestra compañía y colaboración mediante este órdago retórico con el que apreciar nuestra lengua vernácula desde otro ángulo. Esperamos que no os haya parecido algo caótico, análogo al jeroglífico de una pirámide; quizá sí una jitanjáfora

Desde luego, no tenemos una rápida máquina automática para encontrar términos insólitos, ni conocemos la fórmula mágica del éxito con el público, pero estamos encantadísimos con vuestros ánimos. No es el típico tópico, al décimo mes hemos superado las 13.000 visitas y estamos atónitos y pletóricos! Esto no es óbice para que mantengamos esta dinámica y sigamos ampliando este cúmulo de términos simpáticos e inéditos.

En síntesis, GRACÍSIMAS PROPAROXÍTONAS!!

jueves, 5 de abril de 2012

ASTENIA

Os hemos tenido un poco abandonados estos días... ¡Ha sido culpa de la astenia primaveral! Muchos de vosotros seguro que también la habréis notado... Ahora, dos semanas después del equinoccio de primavera, volvemos con energías renovadas para retomar nuestra actividad habitual y conocer algo mejor este término.

Astenia, del griego ἀσθένεια, debilidad, se define en el ámbito de la medicina como la falta o decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga física o ausencia de iniciativa.
Tiene diversos orígenes, entre otros el estrés, y puede llegar a afectar a las funciones intelectuales (memoria, concentración, etc.). Al parecer, presenta una mayor incidencia en las mujeres que en los hombres, especialmente entre los 20 y 50 años, y no tiene tratamiento específico al tratarse de un proceso de adaptación del propio organismo, aunque sí existen recomendaciones de hábitos saludables para hacerlo más llevadero.
Un caso particular es la astenia primaveral, quizá motivada por estímulos externos (principalmente la luz natural) que a su vez conllevan cambios horarios y de hábitos.
Pues bien, ahora que ya habíamos encontrado una justificación a nuestra reciente apatía y fatiga, descubrimos este interesantísimo artículo de El Pais donde se pone en duda la existencia de esta "enfermedad" arraigada en la cultura popular.

Tras esta sorprendente información ya no hay excusa para la desidia, todos a disfrutar de estos días de vacaciones!!