martes, 20 de marzo de 2012

BURUNDANGA / MORONDO / MONDO

A veces sucede que una palabra que no has oído en la vida, o al menos no has reparado en ella, se te aparece inesperadamente en distintas situaciones y registros, ¿no os ha pasado a vosotros?

Es el caso de burundanga. Hace unas semanas aparecía la noticia de las víctimas de robos mediante el suministro de una droga en las copas de los clientes de locales nocturnos (la mítica leyenda urbana adolescente parece que se hace realidad); ahora la familia nos recomienda una comedia teatral de la cartelera madrileña con ese mismo título.

No hemos tenido más remedio que indagar un poco en el término. Primera sorpresa, según el DRAE el término burundanga posee distintas acepciones pero todas restringidas al continente americano. ¡¡Parece que la globalización también ha llegado a esta palabra...!!
El primer par de acepciones se acotan en Antillas y Colombia y nos remiten a dos acepciones de morondanga. Además en Puerto Rico alude a un "plato en que entran diferentes hortalizas" y en Rep. Dominicana a un "disparate, hecho o dicho disparatado", mientras que en Colombia se refiere también a una "sustancia soporífera que se le administra a una persona para robarle" -he aquí la acepción que se ha hecho extensiva a este lado del Atlántico-. Técnicamente esta sustancia se conoce como escopolamina y es un metabolito secundario de distintas plantas de la familia de las solanáceas.
Pero sigamos con lo nuestro. Morondanga, a su vez, puede referirse a una "cosa inútil y de poca entidad", a una "mezcla de cosas inútiles" o a un "enredo, confusión"; también puede utilizarse como locución despectiva, de morondanga, para algo "despreciable, de poco valor". Etimológicamente procede de morondo y -anga.

Seguimos tirando del hilo. Morondo es la forma festiva (¡ojo con la RAE!) de mondo y se refiere al pelado o mondado de cabellos o de hojas.

Y llegamos al final de nuestra búsqueda: mondo/a, del latín mundus, es un adjetivo que define algo limpio y libre de cosas superfluas, mezcladas, añadidas o adherentes. También está incluido en la conocida expresión coloquial mondo y lirondo que significa limpio, sin añadidura alguna. Y tranquilos, que también se puede seguir llamando así a las cáscaras de naranja y demás frutas, pero se localiza en la entrada específica de monda: cáscara o mondadura de frutos y otras cosas. Aunque no siempre las mondas sean cosas superfluas o desperdicios, como se puede ver en este enlace y en el siguiente video:


En definitiva, un capricho lingüístico nos ha llevado desde el nombre de una droga y el título de una obra teatral hasta un sorprendente arte frutal. ¡Esto es la monda!

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